Lo que debes saber
Hoy día es difícil saber cuándo un vidente es realmente quien dice ser o si por el contrario es un impostor. Con el fin de ayudar en este sentido voy a explicarte algunas cosas que te serán de gran ayuda para que puedas identificar si la persona con la que estás es realmente un vidente.
Déjate llevar por la intuición. Si algo en tu interior te está diciendo que esa persona no es quien dice ser, no te lo pienses, vete de ahí. No pierdas el tiempo.
Muchas veces la intuición es la mejor de las herramientas que tenemos para saber cuándo una persona es un impostor.
Un vidente nunca te pedirá que tengas fe en él, ya que su cometido no es contar la verdad, sino que cuenta lo que percibe, lo que siente, lo que ve, y es la persona quien sabe en ese momento si lo que escucha y siente es verdadero o falso.
Es habitual que el vidente tenga que lidiar con información muy sensible. Esto hace que le afecte a nivel personal y espiritual, haciendo que en ocasiones adopte actitud defensiva o extraña a los ojos de las personas que requieren sus servicios. Si bien esto es algo que pueda resultar normal, hay que desconfiar de actitudes exageradas o con demasiados aspavientos.
Un buen vidente, por regla general, se puede identificar fácilmente. Te explico a continuación algunas señales que te pueden ayudar a identificarlo:
- Para un buen vidente sólo es necesario escuchar tu voz y saber tu nombre. No necesita pedirte más datos.
- Un buen vidente no interroga, no juzga, habla claro y actúa de manera profesional.
- Si eres una persona sensible estarás en perfecta armonía.
- El vidente verdadero mira a los ojos y habla con sentido común, sabiendo en todo momento qué debe decir y qué debe callar.
- Desconfía de aquel que necesita el contacto físico como masajes o abrazos efusivos para canalizar. Sólo con tocar tus manos tiene suficiente para comunicarse.
- Por norma general un vidente vive de su don y no pretende enriquecerse con ello. Desconfía de aquellos que cobran cantidades desorbitadas.
- No permitas que nadie abuse de ti. No te deben abrumar con interrogatorios o preguntas íntimas, incómodas o absurdas, pues el buen vidente sabe lo que quieres consultar.
- Desconfía de los charlatanes que pretendan impresionarte con sus comentarios grandilocuentes. La verdad sólo tiene un camino y sabrás identificarla.
- No dudes en contactar conmigo si te surgen dudas. Estaré encantada de aclarte todas esas preguntas que rondan por tu cabeza.
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